VIERNES 18 DE OCTUBRE - 19 HORAS - PRESENTACION LIBRO BOROA
Algo más que lana han tejido los telares de tiempo.
A todos nuestros amigos y a la comunidad en general le extendemos esta invitación para que nos acompañen en el Liceo Industrial de Puente Alto a este encuentro cálido en torno al libro "Boroa" del peñi Celso Narbona que presentaremos el próximo viernes 18 de Octubre.
Al fogón de la literatura mapuche los esperamos
Trawun Puente Alto
Organización cultural destinada a estudiar, rescatar, conocer, valorar y difundir la CULTURA MAPUCHE. Abierta y plural a la comunidad, de brazos extendidos y puertas de par en par.
miércoles, 9 de octubre de 2013
MARCHA MAPUCHE - SABADO 12 DE OCTUBRE
Trawun Puente Alto marcha, por el pasado que nos indigna y también nos enorgullece, por el presente que nos reprime y también nos engrandece y más aún por el futuro que juntos, en el sur, en el campo y en la ciudad proyectamos como Pueblo.
Y nuestra marcha es consecuente con la pega que a puro pulso hacemos todos los días, abrazando a los nuestros, invitando a sumar, enseñando el mapudungun, compartiendo un mate, mirándose a los ojos, jugando Palin.
Marchamos por nuestro caídos y su ejemplo de lucha, su valor, su entrega
Marchamos por el mapudungun, la lengua de la tierra, por su belleza y sabiduría
Marchamos por la generación del despojo, nuestros abuelos, nuestros padres
Marchamos por nuestros niños, por el brillo en sus ojos
Marchamos por nuestra lucha, nuestra bandera
Marchamos por el Palin, nuestro juego ancestral
Marchamos por el kultrun y su latido
Marchamos en familia y sonrientes, orgullosos, con sentido de pertenencia e identidad, también los hacemos tan indignados como esperanzados, marchamos conscientes y responsables.
Trawun somos todos, Trawun Puente Alto marcha!
Y nuestra marcha es consecuente con la pega que a puro pulso hacemos todos los días, abrazando a los nuestros, invitando a sumar, enseñando el mapudungun, compartiendo un mate, mirándose a los ojos, jugando Palin.
Marchamos por nuestro caídos y su ejemplo de lucha, su valor, su entrega
Marchamos por el mapudungun, la lengua de la tierra, por su belleza y sabiduría
Marchamos por la generación del despojo, nuestros abuelos, nuestros padres
Marchamos por nuestros niños, por el brillo en sus ojos
Marchamos por nuestra lucha, nuestra bandera
Marchamos por el Palin, nuestro juego ancestral
Marchamos por el kultrun y su latido
Marchamos en familia y sonrientes, orgullosos, con sentido de pertenencia e identidad, también los hacemos tan indignados como esperanzados, marchamos conscientes y responsables.
Trawun somos todos, Trawun Puente Alto marcha!
lunes, 10 de junio de 2013
WE TRIPANTU EN PIRQUE
Una vez más la comunidad del Pueblo de Artesanos de Pirque, la Ruca Cheuke y Trawun Puente Alto se abrazan para celebrar el Wiñol Tripantu el próximo sábado 22 y domingo 23 de Junio.
Rogativa, danza, fuerza, pasión y cultura mapuche, cultura que abraza!
Toda la comunidad es bienvenida, los esperamos.
Rogativa, danza, fuerza, pasión y cultura mapuche, cultura que abraza!
Toda la comunidad es bienvenida, los esperamos.
martes, 30 de octubre de 2012
BOLETIN TRAWUN PUENTE ALTO - MARI KIÑE (11)
A todos nuestros amigos les contamos que ya
está en las calles de Puente Alto un nuevo número de nuestro Boletin
Mapuche
En esta edición escriben:
- Victor Moreno acerca del Lanzamiento del libro
En esta edición escriben:
- Victor Moreno acerca del Lanzamiento del libro
"Weichan"
- Claudia Huaitro Pacheco nos habla acerca del Lawen y de la Visita al Machi Juan Curaqueo en Lautaro.
- Marce del Bomboncito nos cuenta acerca de los Pueblos Originarios en la Educación Parvularia.
- Carmen Huentemil nos entrega una nueva receta de cocina mapuche.
Son 1.000 ejemplares que distribuimos gratuitamente en Puente Alto abrazando a toda la comunidad.
Lo pueden conseguir en:
- Bibliometro Plaza Puente Alto
- Centro Bibliotecario de Puente Alto
- BiblioNiños
- Centro Artesanal Casa Piedra
- Centro de Salud Alejandro del Rio
- Centro Vida Sana
- Tienda 5 de Trébol
- Colegio de Profesores
- Claudia Huaitro Pacheco nos habla acerca del Lawen y de la Visita al Machi Juan Curaqueo en Lautaro.
- Marce del Bomboncito nos cuenta acerca de los Pueblos Originarios en la Educación Parvularia.
- Carmen Huentemil nos entrega una nueva receta de cocina mapuche.
Son 1.000 ejemplares que distribuimos gratuitamente en Puente Alto abrazando a toda la comunidad.
Lo pueden conseguir en:
- Bibliometro Plaza Puente Alto
- Centro Bibliotecario de Puente Alto
- BiblioNiños
- Centro Artesanal Casa Piedra
- Centro de Salud Alejandro del Rio
- Centro Vida Sana
- Tienda 5 de Trébol
- Colegio de Profesores
jueves, 18 de octubre de 2012
TRAWUN PUENTE ALTO PRESENTA ¿DONDE ESTA MI NIÑO ARAUCANO?
El próximo viernes 09 de Noviembre a partir de
las 19 horas los invitamos a maravillarse con la cultura del pueblo
mapuche. Presentaremos la Obra de Teatro "¿Dónde está mi niño araucano?" de la directora Ruth Baltra Moreno
que nos habla acerca de la cosmovisión del Pueblo Mapuche. La entrada
tiene un valor de $1.000 y será en la Sala del Teatro Palermo.
Las
entradas estarán disponibles en la Tienda "5 de Trébol" en Concha y Toro
N°13 Local 5 (casi esquina Eyzaguirre) a partir del viernes 19 de
Octubre.
Sus dudas, consultas por acá en nuestro muro de facebook o bien al mail: trawunpuentealto@gmail.com
Cultura mapuche que invita, abraza y encanta!
Sus dudas, consultas por acá en nuestro muro de facebook o bien al mail: trawunpuentealto@gmail.com
Cultura mapuche que invita, abraza y encanta!
“¿DÓNDE ESTÁ MI NIÑO ARAUCANO?”
.-DESCRIPCIÓN
DE LA OBRA
La obra está basada en la
Leyenda sobre la
Creación del Mundo
desde la cosmografía y cultura del Pueblo Mapuche, la etnia más numerosa
y heroica de Chile por haberse enfrentado a los conquistadores
españoles, no permitiéndoles cruzar hacia sus tierras originarias
que rodean la
Araucanía y el Río Bío-Bío.
La lucha entre los Espíritus
Menores que pugnan por salir del encierro en el cual los tiene el Espíritu Poderoso, que llevado por su
egoísmo y soberbia, se siente el único
dueño del espacio sideral, produce
el mítico choque ancestral
que permite el nacimiento de los
tres mundos del Universo Terrenal.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Derechos Humanos y Pueblo Mapuche: Crónica de un Genocidio Silencioso
Autor: Alihuen Antileo Navarrete,
Licenciado en Ciencias Jurídicas, Coordinador Área Pueblos Originarios,
Instituto de DD.HH, Memoria y Ciudadanía, UARCIS
En libro: Los Derechos Humanos Cercenados. Olvidos y actualidades en la historia reciente de Chile. Mario Cortéz / Jorge Benítez, Editores.
En libro: Los Derechos Humanos Cercenados. Olvidos y actualidades en la historia reciente de Chile. Mario Cortéz / Jorge Benítez, Editores.
(Este artículo esta basado en el
Informe elaborado por el mismo autor, en el año 1998, patrocinado por la Organización Mapuche
Meli Wixan Mapu y presentado a los
Tribunales de Gran Bretaña vía Embajada en Chile, en el marco de la detención
del dictador Augusto Pinochet en Londres).
En los últimos años, diversos han
sido los actores sociales en Chile que
han irrumpido en la escena política, primero reivindicando y presentando sus
legítimas demandas a las autoridades correspondientes y cuando, como es
habitual, éstas no han sido atendidas, han
pasado de la reivindicación a la protesta social, desbordando los estrechos márgenes
institucionales y legales.
En el caso de los pueblos
originarios y particularmente con el pueblo mapuche, éste ha sido uno de los
escenarios principales en el que se ha desarrollado su relación con el Estado.
La criminalización de la
protesta mapuche por parte de la institucionalidad y los medios de
comunicación de masas ha tenido como consecuencia la instalación de una subjetividad
que percibe al movimiento mapuche organizado como un elemento disfuncional a las dinámicas políticas
tradicionales.
Ha quedado de manifiesto que el
sistema político y electoral basado en un presidencialismo exacerbado y el
sistema binominal, constituyen el andamiaje legal que tiene como objetivo
principal, preservar lo que la derecha civil denomina la “obra del gobierno
militar” y que la mayoría ciudadana considera las medidas arbitrarias impuestas
a sangre y fuego por la derecha militar, encabezada por Augusto Pinochet.
El sistema Político no solo
excluye a lo que se denomina como minorías, sino que esencialmente, fue
diseñado para excluir a aquellos que cuestionan el modelo económico neoliberal,
impuesto por la dictadura, permitiendo a los actores funcionales y afines al
sistema, ocupar determinados espacios políticos y realizar ciertas reformas que
en lo medular ya no atienden, ni a las necesidades ni a la voluntad de la mayoría
del país.
Los espacios que fuerzas antisistema
ganen en el seno de éste, escapan a los designios de sus fundadores y
representan importantes conquistas en aras a conformar una nueva hegemonía de
carácter democrático que represente de mejor manera las aspiraciones del
conjunto de la sociedad chilena y de los pueblos originarios.
Las crecientes y sostenidas
movilizaciones en torno al tema de la educación pública conducidas por diversos
actores del mundo de la educación en general y estudiantil en particular, han
permitido a millones de chilenos realizar un importante aprendizaje político y
social ya que han ido desnudando las causas estructurales que se encuentran,
tras la grave crisis de la educación en Chile. Esta dice relación con la búsqueda
del lucro en la mayoría de los ámbitos de la educación. Modelo y lógica
instalado bajo la dictadura y que a pesar de las tímidas reformas realizadas en
este plano por los gobiernos de la concertación aún siguen prevaleciendo.
Este cuestionamiento político a
la herencia de la dictadura puede extrapolarse al sistema de salud, de transporte,
de las comunicaciones, del sector minero, pesquero y por cierto al tema
mapuche.
En definitiva lo que los diversos
actores sociales se cuestionan, es un modelo económico y un andamiaje político heredado
de la dictadura y que se presenta cada vez más en contradicción irreconciliable
con las aspiraciones democráticas de la mayoría, y a favor de una minoría política
y económica que se ha lucrado y beneficiado de este sistema.
Cabe recordar que durante los
gobiernos de transición encabezados por la Concertación de Partidos
por la Democracia,
fue el Movimiento Mapuche, quien comenzó tempranamente a movilizarse en torno a
sus derechos y demandas no atendidas. Solo en el año 1993 ya había alrededor de
130 dirigentes condenados por los Tribunales de Justicia a requerimiento del Gobierno
por infringir la Ley
de Seguridad Interior del Estado.
A la fecha no menos de 500 Mapuches
han ido a parar a la cárcel enfrentando cargos judiciales, dentro de estos,
alrededor de 50 Mapuches han sido inculpados como infractores de la Ley Antiterrorista, figura jurídica
que se encuentra entre las más duras del ordenamiento Jurídico Penal chileno e
internacional.
A este grave cuadro hay que
agregar que las organizaciones y referentes territoriales mapuches denuncian el
asesinato de no menos de 6 comuneros y militantes mapuches. En estos casos aparecen los agentes del Estado como responsables de estos
crímenes.
En esta lógica de represión a la
protesta social y política se tiende a confundir a los verdaderos responsables
de esta situación, ya que si bien, la policía
militarizada chilena (Carabineros de Chile y sus Fuerzas Especiales) son los
que reprimen y ejercen directamente la violencia en contra de comuneros y
militantes de la causa mapuche, no es menos cierto que esta institución cumple
las órdenes tanto del Ministerio del Interior como de los Tribunales de Justicia.
Existe una intencionalidad de
parte de los grupos de poder económico y político, de presentar esta situación
como un problema de orden público, y que por lo tanto se puede resolver
mediante una acción más eficaz de las policías, o mayor coordinación entre los
entes administrativos del Estado, que operan en las regiones en donde se
producen mayoritariamente las movilizaciones. De ahí, que hoy se califica este tema político como
“el conflicto mapuche” y se endosa la responsabilidad del mismo a ciertos
sectores radicalizados, que buscarían llevar adelante supuestos planes de desestabilización
de la región. O sea, se crea mediaticamente al enemigo a combatir, se criminaliza
su demanda, y luego se reprime a este enemigo, contando con grados aceptables
de tolerancia y legitimidad comunicacional y política, para efectuar dicha represión.
Esa lógica ya fue instalada por
los Gobiernos de la Concertación
y la actual administración encabezada por Piñera, la reproduce con otros actores, sin alterar en su
esencia el tipo de relación política que existe, entre los Pueblos Originarios
y el Estado de Chile.
De mantenerse este estado de
cosas la situación de los mapuches en materia de Derechos Humanos individuales
y colectivos debiera tender a empeorar,
a lo menos en dos aspectos, que para la cosmovisión mapuche revisten una
importancia fundamental
1)
La mantención y ampliación de los derechos y
espacios territoriales.
2)
La revitalización de la cultura y el ejercicio de los derechos educativos y
lingüísticos.
Un número creciente de
comunidades y referentes territoriales plantean que en la práctica se estaría
produciendo una disminución de los espacios territoriales, tanto cuantitativa
como cualitativamente, esto por el creciente deterioro en la calidad del suelo,
producto del consumo excesivo e indiscriminado de las fuentes de agua
utilizadas por el sector forestal.
Igualmente se vislumbra con
preocupación la sostenida arremetida de los sectores empresariales, mineros,
turísticos y energéticos que buscan apropiarse de tierras y territorios,
actualmente en manos de mapuches. Cabe recordar que parte del programa de
gobierno en materia indígena de la actual administración de gobierno, planteó
dentro de sus objetivos, impulsar un proyecto de ley que tuviera como efecto la
posibilidad, que propietarios individuales indígenas pudieran vender sus
tierras y de esa manera, a ojos de este gobierno contar con los medios para
romper el círculo de la pobreza.
No es difícil imaginar quienes
serían los principales interesados en adquirir esas tierras y ofrecer el mejor
precio a los mapuches que habitan en zonas rurales y que de acuerdo a cifras
del Estado constituyen los sectores más empobrecidos del país.
Si se hace un análisis, caso a
caso y particular, de la ocurrencia de graves violaciones a los Derechos Humanos
por parte de agentes del estado en contra de personas de origen indígena, de las zonas y
causas que los motivan, llegaremos
siempre a una conclusión; las causas de
las situaciones de conflicto y violencia que las generan dicen relación con la
voluntad política de defender y profundizar el modelo económico neoliberal por
parte de los diferentes sectores que,
defendiendo intereses de una minoría han
administrado y continúan administrando este modelo. Esta defensa se hace en desmedro de
los intereses de los Pueblos Originarios y sus legítimas demandas.
Vistos desde una perspectiva
aislada, regionalmente o sectorialmente, puede generar la impresión que se
trata de hechos puntuales, eventualmente de un mal manejo político o incluso de
excesos por parte de algunos funcionarios policiales, como han sido
considerados los fallos de los Tribunales de Justicia Militar, que han conocido y juzgado los asesinatos a
mapuches movilizados y que señalan que son hechos individuales que se enmarcan
dentro de la figura de lesiones graves con resultado de muerte, por parte de
funcionarios de carabineros en el ejercicio de sus funciones policiales.
Pero si se adopta una mirada más
general y sobre todo si se develan los orígenes de estas decisiones, se puede
llegar a la conclusión, de que esta situación de graves atropellos de los
derechos fundamentales en contra de los mapuches, no solo no son aisladas, ni son
excesos por parte de las autoridades de turno; estas son medidas planificadas tendientes
a dar resguardo jurídico y policial a los
consorcios económicos que operan en territorio mapuche, y que han sostenido su
voluntad por continuar y acrecentar sus actividades, basadas principalmente en
la extracción de materias primas y
sobreexplotación de los recursos naturales con que aún cuentan los pueblos y
comunidades originarias.
Para dar una perspectiva
histórica a esa mirada corresponde remontarse a lo sucedido durante la
dictadura militar y luego analizar los efectos
actualmente en curso y que se mantendrán en los próximos años. Esta
mirada nos permite ver quienes son los responsables individuales y colectivos, también
determinar quienes son los autores, instigadores, cómplices y encubridores de
lo que para algunos actores del movimiento mapuche se denomina las
consecuencias de la tentativa de cometer el delito Genocidio en contra de la Nación Mapuche.
Tentativa de genocidio post golpe de estado de 1973
Como es de público conocimiento,
Augusto Pinochet Ugarte, encabeza el Golpe de Estado, realizado el 11 de
Septiembre de 1973, fecha a partir de la cual ejerce poderes absolutos como
Jefe de la Junta
de Gobierno, compuesto por los cuatro comandantes en jefes de las diferentes
ramas de las Fuerzas Armadas y de Carabineros. Dicha Junta contaba con
facultades legislativas y constitucionales, ya que ordenó disolver en forma
inmediata el Parlamento y encarceló a Diputados y Ministros de un gobierno
constitucionalmente elegido, ejerció igualmente las más absolutas facultades
administrativas y militares, podemos afirmar que nunca antes tanto poder, en
este país, se había concentrado en una sola persona y había sido tan mal y
criminalmente utilizado.
Es necesario relatar brevemente,
a objeto de ilustrar el contexto en que estos hechos ocurrieron y en el cual la
mayoría del movimiento mapuche participó activamente, tanto en las comunidades
rurales como en las ciudades.
Con el Golpe de Estado, culminaba
de esta manera, violentamente un proceso de restitución de tierras y de
reparación histórica para con nuestro pueblo que no registraba precedentes y constituía
un gran avance en la relación entre la sociedad chilena y el pueblo mapuche.
Efectivamente en los
aproximadamente 1.000 días, que duró el gobierno encabezado por el Doctor
Salvador Allende Gossens (1970-1973) se restituyó alrededor de 200.000 hectáreas
que se encontraban en manos de grandes latifundistas y que las comunidades
mapuche reivindicaban como propias. El traspaso de estas tierras fue realizado
al amparo de la Ley
de Reforma Agraria, cuerpo legal impulsado bajo el Gobierno del Presidente Eduardo
Frei Montalvo a fines de los años 60. Estas devoluciones de tierra cuentan, por
lo tanto con la debida documentación legal que lo respalda y que se encuentra
archivada en el Ministerio de Agricultura.
Este significativo avance fue el
fruto de un trabajo incansable de parte de los dirigentes mapuche de ese
entonces y de un avance equivalente en el movimiento popular.
De esta manera el Movimiento
Popular y Mapuche, sentaba las bases de un nuevo modelo de desarrollo en lo
social, económico y político y que se levantaba en abierta e irreconciliable
contradicción con los grandes intereses capitalistas y financieros. Es en
representación y defensa de estos
últimos intereses que Augusto Pinochet planifica y ejecuta el Golpe de Estado.
Sin embargo a diferencia de otras
dictaduras, Pinochet y su equipo económico diseñan las bases de refundación de
un nuevo Estado Capitalista en Chile, muy distinto a lo que se conocía hasta ahora, y cuyo diseño
estratégico contaba con el aval de los Estados Unidos, y otras grandes potencias financieras. Chile
es redefinido económicamente en casi todas las áreas y se inicia un proceso de
contrarreformas y de involución histórica; una vez más, los territorios en
manos de mapuches representan para los sectores oligárquicos y financieros una
gran posibilidad de realizar negocios, que le procuren enormes ganancias.
Es así como los recursos hídricos
provenientes de los ríos cordilleranos, se transforman en un lucrativo negocio
que junto con privatizar las empresas generadoras de energía, se diseñan
proyectos estratégicos para transformar a este sector en uno de los pilares del
nuevo modelo económico.
Los espacios territoriales que
sustentan hoy la industria maderera y forestal, pasan a constituirse en el
principal botín de guerra de los sectores oligárquicos, que proyectaron colocar
a este sector en uno de los mayores productores de celulosa en el mundo;
actualmente sus empresas y producción globales los sitúan, en el quinto lugar a
nivel mundial, en circunstancia que al momento del Golpe de Estado se situaba
en el lugar número cuarenta.
Cabe señalar que esta decisión en
el ámbito forestal no proviene en forma exclusiva de las empresas e intereses
chilenos, si no también, de consorcios extranjeros, principalmente asiáticos y
neozelandeses ya que no pudieron
implementarlo en dicho país, que contando con una similar posición geográfica y
climática, se enfrentaron a dos grandes barreras, a saber:
- Una fuerte legislación de protección de las minorías, que impedía la forestación cercana a zonas habitadas por indígenas neozelandeses y que restituía cientos de miles de hectáreas a sus comunidades, quedando bajo control y administración de las mismas.
- Existencia de un régimen democrático que garantizaba las libertades individuales y políticas y el respeto a los derechos humanos.
Es debido a la carencia de
espacios territoriales adecuados en
otros países que se escoge a Chile y al territorio mapuche, como principal base
de operaciones para la mayor inversión forestal en el mundo, producida en los
últimos treinta años, y que equivale a una superficie total en la actualidad de
dos millones de hectáreas plantadas.
En un tercer plano, se sitúa la
inversión en la industria turística y que hacen al territorio mapuche apetecido
por sus bellezas naturales, especialmente en las riberas de los lagos y
montañas.
En un cuarto lugar, se determinan
los recursos hídricos como un objetivo geopolítico y económico a alcanzar y
dejar bajo control y propiedad de los grandes consorcios financieros.
En lo que respecta al mar, se
establecen medidas legislativas tendientes a; por una parte, ampliar los espacios de captura
de la gran industria pesquera, tanto nacional como extranjera, principalmente asiática
y luego se modifican las leyes y reglamentos
para posibilitar la pesca de arrastre.
Esta doble estrategia en lo que
respecta a las comunidades e identidades Lafkenche, o sea ribereñas al borde
costero, tanto de la octava, novena y décima regiones del país, con un borde
costero de alrededor de 700 km.
de largo, fue devastador. Dada la condición
de pescadores artesanales de los mapuche-lafkenches, vieron disminuir drásticamente
su sustento principal debido a la sobreexplotación de los recursos marítimos por parte de la
gran industria pesquera.
No existiendo planes reales de
compensación o de reinserción económica
y social, muchos mapuches debieron una vez más, emprender un proceso de
migración forzada a las ciudades en condiciones de indigencia y pobreza. Para
aquellos que se quedaron en sus comunidades tradicionales su suerte no fue
mejor y todavía se debaten en la pobreza. Una de las consecuencias directas de
esta situación, es que la dieta alimenticia de la población Mapuche de los
sectores ribereños al mar se vio drásticamente afectada, disminuyendo el
consumo de calorías y proteínas a niveles graves. El aumento de la mortalidad,
principalmente en el segmento de población del adulto mayor se vio acrecentado.
Respecto de las aguas dulce ya
sea de ríos o napas subterráneas, la dictadura dispuso la privatización
acelerada de las mismas mediante la dictación de un nuevo código de aguas que
vino en la practica a entregar en un 95% este vital elemento para la población
a manos de privados: mediante la adquisición de los derechos de aguas. Cientos
de particulares y empresas mineras adquirieron dichos derechos, actualmente y
debido a la importante cantidad de agua que emplean los procesos de extracción
y producción en la industria minera, existen graves situaciones para la
población indígena y mapuche que vive o dependen de este recurso, ya que han
visto disminuir drásticamente este vital elemento y por lo tanto no pueden
emplearlo para fines de uso doméstico, o bien para sus tradicionales
actividades de agricultura y ganadería.
Igualmente la utilización de grandes cantidades de productos químicos hacen que
los cursos de agua se vean constantemente contaminados, corriendo serios
riesgos ya no solo la vida humana, sino todos los ecosistemas que se mantenían
o dependían de las aguas dulce de ríos y napas subterráneas.
Cabe mencionar que la
proliferación de la industria de la piscicultura, principalmente de la
industria del salmón en el mediano y largo plazo trajo consigo severos daños a
los modos tradicionales de vida de las comunidades mapuche ribereñas a los lagos,
en donde se desarrolla y sitúa dicha industria, esto debido a que las aguas
fueron contaminadas, tanto por los productos químicos empleados en dicha
industria, como también por la importación de ciertas enfermedades y epidemias
asociadas a la especie salmón y que
junto con atacar afectar a esa industria, vino a repercutir gravemente en las
otras variedades de peces autóctonos cuyos organismos no estaban preparados
para esas plagas y que no pudieron resistir a su contacto y contagio. Este
verdadero desastre ecológico afectó igualmente a las poblaciones mapuches con
similares consecuencias a las poblaciones que se situaban al borde del mar.
El Estado de Chile, al tomar
estas medidas legislativas y económicas, sabía perfectamente cuales iban a ser
los efectos, en un mediano y largo plazo, para los mapuches que se verían
afectados por ellas. La apropiación del territorio Mapuche que también
contempla los recursos hídricos; tanto marítimos como de ríos y napas subterráneas
eran y aún son para el modelo económico un objetivo estratégico. Cuando estos
territorios ya no cuenten con más recursos que extraer producto de su
sobreexplotación o contaminación, los grandes consorcios económicos, emprenderán
seguramente su retirada a otras zonas, sin embargo la población mapuche, que
como se ha explicado, se vera afectada
de múltiples maneras, vera peligrar su sobrevivencia tanto física como
culturalmente.
Es así que una vez definidos los
objetivos económicos, estratégicos, Augusto Pinochet y la dictadura que él encabeza,
compromete todos los recursos humanos y militares de que dispone el Estado para
garantizar dicho proceso de refundación
capitalista , que tuvo su sustento material y físico en el territorio
mapuche y como correlato a ese proceso que solo podía instaurarse mediante el
uso de la fuerza, en un régimen que suprimió todas las libertades y conquistas
sociales y políticas, se cometen graves, sistemáticas y permanentes violaciones
a los derechos humanos tanto colectivos como individuales del pueblo mapuche.
La estrategia diseñada para
suprimir cualquier tipo de resistencia mapuche a estos objetivos impuestos a
sangre y fuego tras el golpe militar de 1973 contó con tres líneas de acción.
1.
El extermino físico de sus dirigentes.
2.
Concitar mediante el terror, el sometimiento del resto
del movimiento.
3.
Quebrar el sistema y tejido social comunitario,
desintegrando las comunidades y destruyendo de esta manera la cosmovisión
mapuche.
Acorde a estos objetivos
particulares se inicia por lo tanto la puesta en marcha de un plan destinado a
cumplir fría y premeditadamente la tentativa de GENOCIDIO de la NACION MAPUCHE como una garantía a largo plazo
que posibilitara apropiarse de los
recursos naturales que aún se encontraban bajo su posesión y dominio.
Por lo tanto cuando hablamos de
ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, no se trata de excesos o violencia innecesaria con
resultado de muerte, ni mucho menos de simples asesinatos que obedecerían a
impulsos individuales, sino de la
maquinación a gran escala con todos los recursos, políticos, legislativos,
económicos, militares y comunicacionales de que dispone un Estado, a fin de
exterminar a un pueblo originario.
Cabe hacer presente que la Nación Mapuche ya había sido
objeto de intentos de esta naturaleza
tanto en el período de la conquista como en el denominado por el Estado de
Chile como “Pacificación de la
Araucanía” en el año 1881 siendo éste su último precedente. Las
crónicas contemporáneas a dicha época
señalan que luego de ese intento
de genocidio la población total mapuche en el país quedo reducida a 100.000
personas.
Este intento de exterminio tuvo
una coordinación y versión local, del otro lado de la frontera ya que Argentina
y Chile realizaron simultáneamente dicho intento de genocidio; del otro lado
de Los Andes esa campaña se denominó “la
campaña del desierto”.
Resulta pertinente tener a la
vista ciertos aspectos de la legislación internacional respecto al delito de
Genocidio, a objeto de respaldar las afirmaciones antes enunciadas.
Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio, Asamblea General ONU., resolución 260 a, entrada en vigencia 12
de enero 1951.
Artículo II
En la presente convención, se
entiende por Genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados
con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico,
racial o religioso, como tal:
a)
Matanza de miembros del grupo.
b)
Lesión grave a la integridad física o mental de los
miembros del grupo.
c)
Sometimiento intencional del grupo a condiciones de
existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.
d)
Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno
del grupo.
e)
Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Como lo señalábamos anteriormente
respecto del Golpe de Estado, Augusto Pinochet fungiendo como dictador absoluto
participa de la elaboración de estos
planes y los pone en marcha.
Objetivo Nº 1: Exterminio físico de sus dirigentes:
Respecto de este objetivo podemos
señalar que el Informe de la Comisión Verdad
y Reconciliación creada por el ex Presidente Patricio Aylwin, establece 122
casos de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos mapuche, ya que en
estos casos existió plena convicción, y de acuerdo a los antecedentes aportados
por los familiares de las víctimas, así como de las diligencias efectuadas por
esta comisión y que establecen sin lugar a equivoco, que en estos casos
actuaron agentes del Estado en
cumplimiento de ordenes impartidas, por
quienes tenían en ese entonces las facultades políticas y militares
plenipotenciarias. Cabe señalar que Augusto Pinochet era el superior jerárquico
de todas las autoridades civiles y militares durante ese período.
Sin embargo, es posible
considerar que esta cifra es muy inferior a lo que realmente aconteció en la
realidad, en las zonas rurales más apartadas, en donde se asentaban
mayoritariamente las comunidades mapuche, ya que debido al aislamiento en que
se encuentran y la nula presencia de organismos públicos, partidos políticos u organismos de derechos humanos,
muchas veces los familiares ni siquiera se presentaron a declarar ante la
comisión creada 20 años después de acontecidos estos hechos.
La desconfianza hacia la
institucionalidad chilena y el desprecio con que la sociedad chilena trata a
los mapuche, también conspiró para la recopilación exacta del número de ejecutados y detenidos
desaparecidos; sin embargo los organismos de derechos humanos que comenzaron a
trabajar en este ámbito, inmediatamente después del Golpe de Estado y luego de
iniciada la transición a la democracia dentro de los cuales destacan el Centro
de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Temuco (CINPRODH); la Agrupación de
Familiares de Detenidos Desaparecidos de la
IX Región (AFDD) y el Programa de Reparación
y Asistencia Integral en Salud (PRAIS) para las víctimas de la represión y sus
familiares, evalúan el número de víctimas fatales y detenidos desaparecidos en
alrededor de 300 personas.
A este respecto parece pertinente señalar que en el Informe
del Departamento de Antropología de la Universidad Católica
de Temuco[1],
respecto de los efectos psicosociales e interpretación sociocultural de la
política de Detenidos Desaparecidos en familias mapuche, citando a los
investigadores Morales y Liempi se señala que:
Ø
“la dureza
extrema con que se trato a los mapuche y a sus familias y la grave dificultad
que ha significado para estos en las zonas más rurales, tener que convivir en
la misma localidad, a veces hasta el presente con los agentes que causaron la
muerte de sus seres queridos. El miedo, la pobreza y la desesperación llevaron
a que solamente un pequeño porcentaje de estas familias practicara en su
oportunidad, diligencias ante los
Tribunales de Justicia o hiciera denuncias ante organizaciones de
Derechos Humanos”.
Junto con eliminar a aquellos
Mapuche con mayor capacidad de liderazgo social y político en el caso de los Detenidos
Desaparecidos también se persiguió mediante tácticas de guerra
psicológica, objetivos secundarios a
saber:
- No dejar evidencias públicas del terror, no dejando testimonios que la historia y las generaciones posteriores pudieran utilizar.
- Evitar que los muertos se conviertan en símbolos.
- Evitar los funerales que podrían constituirse en actos de toma de conciencia social, de repulsa o de resistencia activa.
Hay que señalar que no todos los
ejecutados políticos y detenidos desaparecidos eran dirigentes o estaban
directamente vinculados al Movimiento Mapuche. Se constata por ejemplo la
ejecución de niños, ancianos y miembros de comunidades sin relación aparente
con movimientos políticos pero enmarcados en un contexto de violencia
política y que se explica por la
intención de alcanzar el segundo objetivo político de la Junta Militar, encabezada por
Pinochet:
Objetivo Nº 2: Concitar mediante el terror, el sometimiento del resto
del movimiento mapuche.
En efecto fueron miles los
mapuche torturados, deportados, exiliados, exonerados de sus puestos de trabajo
y la mayoría de los que vivían en predios que había sido devueltos durante el
procesos de Reforma Agraria a asentamientos y comunidades mapuches, simplemente
lanzados a los caminos públicos mediante la fuerza de las armas, como mecanismo
de escarmiento en la población mapuche a objeto de inhibir cualquier atisbo de
organización y resistencia.
Fueron miles de mapuches los que debieron,
una vez expulsados de las tierras que les habían sido devueltas bajo la
administración del Presidente Salvador Allende, quienes debieron trasladarse forzadamente a distintos
puntos de las regiones aledañas a esos predios y otros simplemente se vieron
obligados a iniciar un proceso de migración interna forzada a las ciudades,
pasando a engrosar los bolsones de
pobreza en los barrios periféricos de dichas ciudades.
La dictadura militar estaba plenamente consciente, de que esos serían
los efectos de su política de expulsión de los asentamientos, por la vía de la
fuerza de las armas, de cientos de
familias, que habían participado legalmente y cumpliendo todos los requisitos,
del proceso de Reforma Agraria, durante los años 1970 a 1973. Este clima de
permanente atropello, abuso y arbitrariedad, se prolongó durante los 17 años
que duro la dictadura encabezada por Pinochet, pero fue en los primeros años
posteriores al año 1973 que esta estrategia planificada de amedrentamiento y
terror masivo, se desarrollaron con mayor extensión y violencia.
Los familiares de las víctimas
directas de la represión eran también objeto de las mismas, constituyéndose en
un ejemplo vivo, para los demás mapuche que no era posible contrarrestar el
poder de las armas.
Al respecto entregamos tres
testimonios personales recogidos por estudiantes de antropología de la Universidad Católica
de Temuco, en el marco de la investigación ya individualizada con anterioridad.
Ø
Testimonio 1º
“a él lo torturaron brutalmente,
le reventaron sus genitales. Lo vi muy maltrecho. Cuando ya ni se podía tener
en pie, le aplicaron la Ley
de Fugas y le pegaron un tiro por detrás. Pero el recuerdo que siempre me ha
perseguido, es cuando fui al Regimiento a reclamar el cadáver. Un grupo de
uniformados me rodearon. Se reían de mí. Me decían si acaso era comunista, que
acaso llevaba armas escondidas, que probablemente iba a tener un atentado,
entonces empezaron a agarrarme los senos brutalmente “por si eran falsos” y a
tocarme abajo “por si llevaba algo escondido”. Uno de ellos un sádico, me metió
la mano entera, brutalmente en mi interior, cada vez que me acuerdo, me
enfermo. Durante todos estos años y aún ahora me desvelo en las noche y no
puedo dormir pensando en ese momento, en el asco, en el dolor, la humillación”.
Ø
Testimonio 2º “de esa época, tengo más imágenes grabadas que nunca se me olvidarán. Vi
matar mucha gente más. Desde la ventana de mi casa se veía perfectamente cuando
le tiraban a la gente a las piernas y se reían de ellos. Tenían mucha gente
botada en la calle, con las manos en la cabeza, se ponían a beber y a fumar
frente a mi casa y se reían. Odio a esa gente, esas imágenes me persiguen”.
Ø
Testimonio 3º “los carabineros me llevaron al regimiento, en Lautaro. Me golpeaban. Me
botaron al suelo y me colocaron una llanta de auto encima del pecho y pasaban
por encima de mí. Saltaban encima de la llanta…. Me quebraron el hombro, los
brazos, el pecho…Cuando vieron que no sabía nada, me echaron. Nunca me recuperé
de esa noche. Cuando me vienen a la mente los carabineros saltando sobre la
llanta me quedo mudo, no puedo hablar”.
De estos relatos se desprende
claramente la intención de provocar un miedo y terror colectivo, por al menos
algunos años, evitando de esta manera, la recomposición del movimiento mapuche,
y por implementar sin contrapeso sus objetivos económicos de apropiarse de
territorio mapuche.
Objetivo Nº 3: Destruir el tejido social y la identidad mapuche, tanto
en el plano cultural como territorial y demográfico.
Para estos efectos, era necesario
darle un carácter de legitimidad legal a este proceso, que en el caso mapuche,
se inicia con un acelerado proceso de contrarreforma agraria. Sin embargo los
predios no eran suficientes, dada la magnitud de los planes estratégicos
diseñados para transformar a las empresas que iban a operar en Chile, en las
principales productoras y exportadoras a nivel mundial y por eso la Junta Militar dicta dos leyes
tendientes a dividir y parcelar la propiedad comunitaria mapuche que había
quedado al término del proceso de contrarreforma agraria. Estos cuerpos legales
son los Decretos Leyes 2568 y 2570 que llevan la impronta del General Augusto
Pinochet Ugarte, en su calidad de legislador y constituyente plenipotenciario,
ya que en ese entonces, la Junta Militar
que él presidía contaba con dichas atribuciones.
Estos cuerpos legales
fraccionaron una cantidad importante de tierras mapuche y ante el deterioro económico, la miseria extrema, y
el avance de hecho de las grandes compañías madereras energéticas y turísticas
que no escatimaban medios lícitos e ilícitos, para adquirir territorio mapuche,
cientos de comunidades vendieron sus tierras al mejor postor e iniciaron un
acelerado proceso de inmigración forzada hacia las ciudades, dejando una escasa
población mapuche en las comunidades, sobre todo de población joven, lo que
facilitó la arremetida de estas compañías; en la practica casi no hubo
resistencia organizada en los primeros años de la dictadura y el proceso de
apropiación de territorio mapuche se desarrollo sin contrapesos.
Habiendo conseguido en una
primera fase, contar con territorios aptos y disponibles para la industria
forestal, la dictadura se aboca a proveer, a particulares y consorcios privados,
los recursos financieros para impulsar las inversiones necesarias al rubro
forestal, Estos recursos provendrían del Estado mediante una política de
subsidio a las plantaciones forestales. Para estos efectos la Junta Militar dictó el decreto
Nº 701 que viene a financiar la casi
totalidad de las nacientes y florecientes compañías forestales.
La derecha económica y civil, veía
de esta manera cumplida, una de las metas que se habían propuesto al instigar,
apoyar y defender el golpe de Estado en contra de un gobierno legalmente
constituido.
La violación masiva y grave de
los derechos fundamentales del pueblo mapuche era vista por estos sectores como
parte de los costos de inversión y producción de esta floreciente actividad económica.
Es así como se traspasa alrededor de dos millones de hectáreas a estos
consorcios madereros, hidroeléctricos y turísticos. De esta manera comienzan a
operar en territorio mapuche entre otros, los consorcios financieros:
a)
Grupo Matte Larraín, asociado a intereses
norteamericanos y que controla la Forestal
Mininco.
b)
Grupo SHELL, asociado a la compañía manufacturera de
papeles y cartones, Bosques Chiloé, Copihue, Forestal Colcura, Forestal Santa
Fé.
c)
Grupo Mitsubishi, Planta Astillas ASTEC, controla la Forestal Tierra Chilena.
d)
Grupo AMINDUS, de origen Suizo, controla Forestal
Millalemu, aserraderos Andino, Terranova.
e)
Forestal Arauco S.A., vinculada a Angelini.
f)
ENDESA, actualmente operan en ella capitales españoles
e italianos.
Estas grandes compañías en la práctica han cercado y continúan aún
hoy asfixiando a las Comunidades Mapuche, ya que las grandes plantaciones de
Pinos y Eucaliptos, provocan un daño inconmensurable a las formas tradicionales
de vida del pueblo mapuche.
Cabe tener presente que un Pino o
un Eucalipto maduro en etapa de cosecha (entre 15 y 20 años) consume alrededor
de 90 litros
de agua al día, lo que proyectado a una superficie de dos millones de hectáreas de plantaciones,
de estas especies, colindantes la mayoría con comunidades mapuche, ha tenido
consecuencias devastadoras, debido a que secan las napas subterráneas que
nutrían de agua a las comunidades, con la consiguiente aparición de
enfermedades, mortandad de aves y animales, sequías prolongadas debido a la
modificación del clima, sin contar con los efectos de los pesticidas y otros
elementos químicos para el tratamiento
de estas actividades económicas.
Actualmente las empresas
hidroeléctricas amenazan con inundar extensos sectores habitados por
Comunidades Mapuche - Pehuenche, especialmente en la octava, décima y novena
regiones del país.
Ante este cuadro desolador alrededor
del 40% de la población mapuche debió emigrar a las grandes ciudades y engrosó
los bolsones de pobreza y marginalidad de las mismas.
Con el conjunto de medidas
adoptadas por la Junta Militar
encabezada por Pinochet, se logró en un período de 10 años exterminar
físicamente a una parte de la población Mapuche, provocar mediante el terror la
sumisión a un modelo político y económico diferente a las costumbres
tradicionales de los mapuche y posteriormente mediante el proceso de migración
forzada, quebrar las relaciones sociales y culturales y religiosas de su cultura. A modo de graficar uno de los
efectos que este período tuvo sobre la población, podemos señalar que:
En el plano de la reproducción
societal, la tasa de crecimiento natural para la población mapuche rural (13
por mil) es inferior a la tasa de crecimiento de toda la
IX Región (21 por mil). Esta baja tasa de
reproducción societal se debería a la alta tasa de mortalidad en la población
mapuche, al descenso de la fecundidad y al efecto indirecto de la migración. A
esto hay que agregar que la esperanza de vida para los chilenos es de 70 años y
para los mapuches es de 64 años.
A todo lo anterior hay que
agregar un aspecto no menos importante y que dice relación con la perdida de un
invaluable patrimonio cultural, que se perdió producto de la desintegración de
una parte importante del tejido social y del desplazamiento forzado de miles de
mapuches a las grandes ciudades; la involución y perdida de los relatos de la historia local de cada comunidad, la práctica
de ceremonias religiosas, la transmisión y práctica del idioma Mapuzugun, las
ricas expresiones musicales y artísticas, los lazos sociales y en general el
deterioro y perdida casi irreversible de una cosmovisión mapuche estructurada y
sostenida en base a una relación entre el ser humano y la naturaleza, existente
principalmente en las comunidades rurales mapuche, han hecho que estos graves
efectos pasen a constituirse en un verdadero genocidio cultural de la nación
Mapuche, principal pueblo originario de
Chile.
En dicho período un solo hombre
detentó el poder absoluto en Chile, Augusto Pinochet. El nuevo modelo económico
por él instaurado y que era la razón última de la existencia de la dictadura
militar, requería de los recursos naturales existentes en nuestro país y que se
encontraban en manos del pueblo mapuche; de esta manera en forma consciente,
planificada, mediante planes y programas y la adopción de medidas económicas,
legislativas, administrativas, comunicacionales, militares y políticas, la
junta militar encabezada por Augusto Pinochet, puso en marcha la tentativa de
genocidio en contra del pueblo Mapuche. Se trata de una Política de Estado que
tiene por objetivo implementar y garantizar
las grandes inversiones capitalistas en territorio Mapuche.
La medidas adoptadas por esta
dictadura mantienen sus efectos aún hoy, ya que no se han restituido las
tierras que fueron usurpadas bajo un régimen de excepción y antidemocrático, y
lo que es peor aún, todas las compañías energéticas, turísticas, mineras y
forestales, como consta en sus declaraciones e informes públicos, en los
próximos años han decidido aumentar sus
inversiones en territorio colindante con Comunidades Mapuche.
Cabe preguntarse; si hoy estos
graves crímenes de lesa humanidad son susceptibles de ser investigados y
perseguir las responsabilidades individuales y colectivas de sus autores
cómplices y encubridores.
Al parecer la Doctrina Jurídica
al igual que la Legislación Internacional,
sobre esta materia piensa que si es posible. Para el autor “Miaja de la Muela”[2] el
delito de Genocidio presenta las siguientes características:
a)
Es un delito internacional de la mayor gravedad, ya que
viola textos internacionales que protegen a la persona humana.
b)
Es un delito común y por lo tanto a su autor se le
puede extraditar.
c)
Es un delito
internacional
d)
Es un delito individual
La Asamblea General
de la ONU., en
1968 aprobó una Convención que sanciona los crímenes contra la humanidad,
declarando que es irrelevante para el orden internacional que exista una
legislación nacional en sentido contrario o que no contemple los delitos contra
la humanidad.
Igualmente en 1968 la ONU., suscribe la Convención que
establece la imprescriptibilidad de los crímenes contra la humanidad definidos
en el Estatuto de Nurenberg, aspectos relacionados con la Resolución Nº 3.074 (XXVIII)
del 3 de Diciembre de 1973, sobre Cooperación Internacional para
descubrimiento, arresto y castigo de individuos culpables de crímenes contra la
humanidad.
En este cuerpo legal, se
establecen 9 principios y en el cual el Nº 8 señala:
“Los Estados no tomarán ninguna medida legislativa, o de otra índole,
que pudieran ser perjudiciales para las obligaciones internacionales que han
asumido en relación con la identificación, detención, extradición y castigo de
los culpables de crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad”.
Los más de 400 presos políticos
Mapuches que han pasado por las cárceles chilenas en los últimos años y los
miles que han visto afectados gravemente sus derechos humanos, han tenido como común
denominador el participar de la protesta social mapuche, reivindicando derechos
territoriales, políticos y culturales.
Como ha quedado demostrado las
causas estructurales de la violencia en contra del pueblo mapuche siguen
vigentes y mientras no se adopten las medidas territoriales, legislativas,
económicas educativas y culturales que
le den una salida política a esta crítica situación, independientemente del gobierno
de turno, se seguirán violando en forma grave y permanente sus derechos humanos
tanto individuales como colectivos.
Anexo:
Víctimas Mapuche de la Dictadura encabezada por
A. Pinochet Ugarte: Nómina de Ejecutados
Políticos (fusilados) de la Nación Mapuche (Investigadores:
Janela García, Mónica Pilquil, Néstor Catilao)
Apellido Paterno Apellido Materno Nombres Fecha
de Ejecución
AYANAO MONTOYA MOISES 21.10.73
AYLLAÑIR HUENCHUAL CARLOS 10.11.73
ANCACURA MANQUIAN CARDENIO 16.10.73
ANTILAF EPULEF MIGUEL
A. 06.03.87
ANTIMAN NAHUELQUIN RUBEN A. 08.02.86
ACQUEVEQUE ANTILEO IVAN
M. 02.07.86
ARGEL MARILICAN JOSÉ R. 17.10.73
BUSTAMANTE LLANCAMIL MARÍA
ESTER 02.10.73
CALFUQUIR HENRIQUEZ PATRICIO A. 20.09.81
CANTUPIL MILLANAO VÍCTOR
M. 13.12.85
CARILAF HUENCHUPAN GREGORIA 17.11.73
CAYUAN CANIUQUEO MAURICIO S. 02.10.73
CAYUNAO VILLALOBOS JOSÉ
E. 12.11.87
COLLAO SARPI CARLOS
E. 10.11.85
COLLIO NAÍN HERIBERTO 08.10.73
CHEUQUELAO MILLANAO MANUEL 21.11.84
FLORES ANTIVILO SEGUNDO 19.10.73
GONZALEZ CALFULEF TEOFILO
Z. 16.10.73
HUALQUI BARRÍA ROBERTO
E. .10.73
HUENUCOL ANTIL MAURICIO
.09.73
INOSTROZA ÑANCO JOSÉ V. 25.10.73
LEVIO LLAUPE ANDRÉS 02.10.73
LEPIN ANTILAF SEGUNDO 08.10.73
LLEUCUN LLEUCUN JUAN 10.10.73
MANSILLA COÑOECAR CARLOS
M. 18.10.73
MARIQUEO MARTINEZ PEDRO
A. 01.05.84
MELIPILLAN AROS JORGE 17.10.73
MILLAHUINCA ARAYA FRANCISCO S. 13.09.73
MUÑOZ HUENCHUÑIR GUILLERMO I. 31.08.86
NAHUEL GONZALEZ JOAN P. 04.08.86
NAHUEL HUAIQUIL JUAN S. 08.10.73
NAHUELCOY CHIMEYCURA BERNARDO
.10.73
ÑANCUMAN MALDONADO JOSÉ A. 17.10.73
ÑIRIPIL PAILLAO JULIO A. 08.10.73
PAILLACHEO CATALAN TEOVALDO 09.10.73
POLDEN PEHUEN MERCEDES
L. 05.05.79
PORMA CHEUQUECOY FRANCISCO P. 25.10.73
TRALCAL HUENCHUMAN JUAN S. 10.09.75
TRAMOLAO PASTENE RAMON 23.02.74
TRECANAO MORA LUIS
A. 19.09.73
YAÑEZ CALFUPAN SOFÍA N- 22.11.88
Lista de Detenidos Desaparecidos de la Nación Mapuche
durante la Dictadura
encabezada por A. Pinochet.
Apellido Paterno Apellido Materno Nombres Fecha
de Ejecución
CALFUQUIR VILLALON L. CAUPOLICAN 18.09.73
CATALAN LINCOLEO SAMUEL ALFONS 27.06.74
CURIHUAL PAILLAN PEDRO 15.09.73
HUAIQUIÑIR BENAVIDEZ JOEL 27.07.74
PAILLALEF PAILLALEF JUAN JOSÉ 31.07.77
NEICUL PAICIL JOSÉ LIGORIO 16.09.73
PANGUINAMUN AILEF JOSÉ ROSARIO 09.10.73
VIDAL PANQUILEF JOSÉ MATEO 19.09.73
CATRIEL CATRILEO REYNALDO 09.11.73
ÑANCUFIL REUQUE JUAN HÉCTOR 21.09.73
CURIÑIR LINCOLEO NELSON V. 13.10.73
AILLAÑIR HUENCHUAL CARLOS 06.11.73
ANCAO PAINE ALEJANDRO 26.09.73
ANINAO MORALES ANTONIO 24.09.73
CATALAN LINCOLEO SAMUEL 27.08.74
CATALAN PAILLAL MANUEL ELIAS 13.09.73
AROS HUICHACAN SERGIO 18.09.73
HUENTEQUEO ALMONACID REINALDO 06.08.73
HUENUMAN HUENUMAN RICARDO 18.09.73
CHAVEZ ALONCO FERNANDO 08.09.75
MAHUIDA ESQUIVEL LUIS OMAR 20.11.74
ANCACURA MANQUIAN CARDIO 16.11.73
BARRIGA NAHUELHUAL ALEJO 17.10.73
BELTRAN CURICHE JOSÉ C. 02.12.74
BELTRAN MELIQUEO JOSÈ IGNACIO 15.10.73
CALFIL HUICHAMAN LORENZO M. 10.10.73
TORRES ANTINAO OMAR 25.12.73
COLPIHUEQUE LICAN ELEUTERIO R. 15.10.73
COLPIHUEQUE NAVARRETE ALBERTO 15.10.73
CAYUMAN CAYUMAN CARLOS 10.10.73
CURIÑANCO REYES MAURICIO S. 10.10.73
GONZALEZ CALFULEN TEOFILO Z. 16.10.73
HUAQUIL CALVIQUEO GERVASIO H. 26.10.75
HUAQUI BARRÍA ROBERTO 20.09.73
HUENUL HUAIQUIL DOMINGO 15.06.74
HUERAVILO SAAVEDRA OSCAR L. 19.05.77
HUILCHALLAN LLANQUILEN SAMUEL 11.06.74
LIZAMA CARIQUEO MANUEL 08.11.73
LONCOPAN CANIUQUEO MARIANO 15.10.73
LLABULEN PILQUINAO JOSÉ D. 11.10.73
LLANCA ITURRA MONICA CH. 06.09.74
LLANCA RODAS JUAN M. 17.09.74
LLANCALEO CALFUQUEN LEANDRO .12.74
LLANQUILEF VELASQUEZ NELSON N. 08.10.73
LLAULEN ANTILAO JOSÉ J. 11.06.74
MELIQUEN AGUILERA JOSÉ 04.10.73
MILLALEN HUENCHUÑIR PEDRO 29.09.73
MILLANAO CANIUHUAN JAIME P. 23.09.73
PAILLALEF PAILLALEF JUAN J. 31.07.77
PAILLAMILLA TREULEN SERGIO L. 10.10.73
PAINE LIPIN JULIO M. 16.10.73
QUINCHAVIL SUAREZ LUIS 19.02.81
RAMOS HUINA GERARDO A. 14.10.73
RAMOS HUINA JOSÉ M. 14.10.73
REINANTE RAIPAN ERNESTO 10.10.73
REINANTE RAIPAN MODESTO J. 10.10.73
RIVERA CATRICHEO LUIS A. 10.10.73
RUBIO LLANCAO JULIO A. 12.09.73
RUBIO LLANCAO JUAN DE D. 12.09.73
TRANCANAO PINCHEIRA ALEJANDRO A. 10.10.73
TRANCANAO PINCHEIRA ELISEO M. 10.10.73
TRANCANAO PINCHEIRA JOSÉ M. 10.10.73
VIDAL PANGUILEF JOSÉ M. 17.19.73
YAUFULEM MAÑIL ANTONIO C. 11.06.74
YAUFULEM MAÑIL MIGUEL E. 11.06.74
YAUFULEM MAÑIL OSCAR R. 11.06.74
TRALCAL HUENCHUMAN JUAN S. 10.09.75
ÑIRIPIL PAILLAO JULIO A. 08.10.73
NAHUELCOI CHIHUAICURA BERNARDO .10.73
ÑANCO JOSÉ
MATIAS 31.10.73
LLANCALEO MILLAN SEGUNDO E. 05.04.75
LLANQUIEN VÍCTOR 08.10.73
LEVÍO LLAUPE ANDRÉS 02.10.73
LEPIN ANTILAF SEGUNDO 08.10.73
INOSTROZA ÑANCO JOSÉ V. 21.10.73
HUENUCOI ANTIL MAURICIO
.09.73
CURAMIL CASTILLO FRANCISCO S.
.09.73
COLLIO NAÍN HERIBERTO 08.10.73
CHEUQUEPAN LEVIMILLA JUAN E. 11.06.74
[1] Informe Detenidos –
Desaparecidos y Ejecutados Políticos: La Perspectiva Indígena,
Efectos psicosociales e interpretación sociocultural de la política de detenidos
desaparecidos en familias de etnia mapuche, Págs., 12 -19.
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